martes, 28 de enero de 2014

LA ECONOMIA DEL BIEN COMUN

En nuestra sociedad se está produciendo un empobrecimiento de la mayoría de la población como consecuencia de una acumulación, nunca vista, de recursos en muy pocas manos. El crecimiento sin fin; la competencia feroz; el odio al contrario; el individualismo egoísta, llevarán sin lugar a dudas a la destrucción del ser humano. El capitalismo feroz o neoliberalismo es tan nefasto como lo fue en su día el estalinismo. Si no cambiamos nuestras sociedades, acabaremos la mayoría de la población siendo esclavos de una minoría que tendrá en sus manos todos los recursos y bienes del planeta.
Resulta alentador ver que existen personas que desarrollan alternativas más humanitarias y pensando en la mayoría de la población del sistema capitalista imperante hoy día. Ha surgido así, la economía del bien común, sistema económico alternativo al capitalismo, desarrolada en el libro del mismo nombre por el economista Christian Felber.
A grandes rasgos, la economía del bien común se puede caracterizar por:
- todos sus actos se basan en las relaciones humanas: confianza, cooperación, aprecio, solidaridad, acción de compartir. Se cambia el balance financiero como medida principal, que sigue existiendo, por la contribución al bien común, denominándolo balance del bien común. Mide rendimientos sociales, ecológicos, democráticos y de justicia distributiva. Todo ello conformará el nuevo sentido de éxito empresarial;
- las empresas con los mejores balances obtendrían incentivos y ventajas legales que les permitiría obtener mejores márgenes pudiendo ofrecer sus productos a mejor precio que los productos no éticos: tasas de impuestos reducidas, créditos con intereses reducidos, prioridad en la compra pública, programas de investigación, etc;
- las desigualdades en las rentas y en la propiedad serían limitadas. De esta manera no se permitirían salarios de más de 20 veces el salario mínimo; la propiedad privada no podría exceder de 10 millones de euros.
- en las empresas grandes, de más de 250 trabajadores, la propiedad estaría compartida con los empleados y ciudadanos formando lo que han denominado parlamentos económicos. Los gobiernos no podrían intervenir, ni tener propiedad en estas empresas;
- existirían tres tipos de empresas: las pymes privadas, las grandes empresas de propiedad mixta y las denominadas bienes democráticas: escuelas, universidades, hospitales, abastecimiento de aguas, de energía, banca, etc. Tampoco los gobiernos podrían intervenir en estas empresas;
- los mercados financieros, tal y como los conocemos hoy, deberían desaparecer;
- todo ello, se complementaría con cambios en la representación política. Así, los defensores de la economía del bien común, abogan por complementar la democracia representativa con la democracia directa y participativa. De esta manera se propone que el pueblo soberano pueda corregir a sus representantes en el parlamento: iniciar y adoptar leyes; iniciar y adoptar cambios en la Constitución y controlar áreas claves de la economía como son los bienes democráticos.
A mí, como empresario no me disgusta este nuevo sistema. Cosas con las que yo soñaba como: limitación de salarios máximos, eliminación de toda especulación, limitación del tamaño de las empresas, etc., ya estaban siendo elaboradas por autores y un ejemplo de todo ello, es esta economía del bien común. No sé si será practicable, pero sí sé que es una forma de que no nos comamos unos a los otros y nos destruyamos hasta la muerte. Empecemos a ponerlo en marcha y la mejor manera es que leamos y difundamos todo lo posible esta alternativa al sistema capitalista vigente. Seguramente, como dicen los autores, habrá que cambiar y corregir cosas, pero que no perdamos el norte: lo que queremos es el bien de la mayoría. Este sistema se adapta perfectamente a nuestro republicanismo de izquierdas, por lo que podríamos adoptarlo como sistema económico propio.
Finalmente, decir que estos cambios han demostrado a lo largo de la historia, que no se producen pacíficamente, sino que transcurren a través de rupturas con los sistemas anteriores de manera dramática, violenta y sangrienta. Esperemos que los poderosos sean lo suficientemente inteligentes, para que el próximo cambio que está por llegar, permitan que se haga de manera pacífica y escalonada. De ellos depende, sin duda alguna.

lunes, 27 de enero de 2014

CIERRE DE PLANTA EMBOTELLADORA DE COCACOLA EN FUENLABRADA

Para EQUO Fuenlabrada, el cierre de la planta embotelladora de Coca Cola supondrá un desastre para la economía de la ciudad.

Alejandro Álvarez, co-dinamizador de EQUO Fuenlabrada, advierte que “que el cierre de la planta supondrá la pérdida de muchos puestos de trabajo en nuestra localidad, tanto directos como indirectos”.

Desde EQUO Fuenlabrada, Alejandro Álvarez, co-dinamizador de EQUO, tacha de “Inaceptable”
que la compañía Coca Cola vaya a cerrar cuatro plantas acogiéndose, a pesar de tener beneficios, a un ERE. El cierre de la embotelladora de Fuenlabrada supondrá la destrucción de empleo y la pérdida de un referente en la ciudad, “es imprescindible evitar el cierre de la planta, puesto que detrás de los empleos destruidos hay familias que se van a ver fuertemente afectadas por el cierre”.

EQUO Fuenlabrada recuerda que se trata de una empresa que no está perdiendo dinero sino que sigue obteniendo grandes beneficios a pesar de la crisis, y sin embargo se quiere acoger a un
ERE para poder despedir a más de 750 personas. Según Alejandro Álvarez, “es lamentable que
ampliar aún más los beneficio económicos de una empresa sea motivo suficiente para acogerse a
un ERE, la reforma laboral, que rechazamos de pleno en EQUO, permite a las grandes empresas
esta maniobra, anteponiendo los beneficios económicos al bienestar de sus trabajadores que han
destinado sus esfuerzos a hacer crecer la empresa durante años”.

Alejandro Álvarez insiste en recordar que “toda la ciudad debe unirse y alinearse con los trabajadores de Coca Cola, creando un frente común que evite el cierre de la planta, no hay que olvidar que son nuestros vecinos y amigos los que se van a ver afectados”.

lunes, 13 de enero de 2014

EQUO Comunidad Sur denuncia que el Gobierno regional privatizará el parque Polvoranca para el negocio privado

EQUO Alcorcón, Humanes, Mostoles, Leganes, Getafe y Fuenlabrada alertan de que la Comunidad de Madrid, siguiendo su estrategia de privatización de lo público, instalará un cable esquí en el parque de Polvoranca, cuya explotación, mantenimiento y también gestión del entorno repercutirá durante 20 años a la empresa concesionaria ganadora del concurso.
José Antonio García, coportavoz de EQUO Alcorcón, asegura que, “una vez más, el PP privatizará un espacio público para el negocio privado, y dejará de invertir en Educación Ambiental, en el medioambiente y en los cuidados propios de un parque y en sus accesos”. En este sentido, ha recordado el brote de leishmaniasis descontrolado en el parque de Polvoranca y Bosquesur, que ha afectado a más de 250 personas en la zona suroeste de Madrid.
Esta organización política denuncia que el parque, que constituye un pulmón ‘verde’ de 150 hectáreas entre las localidades de Alcorcón, Fuenlabrada y Leganés, ha sido abandonado a su suerte, sin aprovechar su potencial, tanto de ocio como educativo para las poblaciones escolares. “Tampoco se ha invertido en el parque forestal que estaba previsto y se ha dejado caer la unidad de Educación Ambiental, porque lo que una vez se demuestra que este gobierno está más interesado en recaudar dinero, y no en educar a la ciudadanía o en el disfrute del territorio sin que exista un fin comercial”, señala el portavoz.
García recuerda  que, “en varias ocasiones, las organizaciones que han utilizado el parque para la feria de adopción animal solicitaron el uso del estanque, para realizar demostraciones de rescate acuático, y que se les denegó el permiso debido a la no potabilidad del agua. Sin embargo, parece que en esta ocasión, y para una actividad acuática, ese impedimento no existe”. Por último, advierte de la patrimonialización del espacio público por parte de las instituciones, en beneficio de empresas privadas.